FINAL Last Charge of the Sentry Arcanes - Un juego de rol de mechs barrocos de cartas del Tarot

Autor edrperez Tiempo de lectura 35 minutos

Sesión 5

QUINTA TORMENTA - La última carga

Cartas de Arcano Mayor como amenazas: 0. Tonto, III. El emperatriz, IV. El emperador, XIV. La templanza XV. El Diablo

Los cinco Arcanos Centinela surcaban el espacio hacia el agujero de gusano de la MEDUSA. El vacío interestelar se extendía ante ellos como un mar de estrellas distantes, pero algo perturbaba la tranquilidad del viaje.

Ori fue el primero en detectar las anomalías.

—Múltiples señales aproximándose desde vectores diferentes —anunció, sus implantes parpadeando intensamente—. No son de la MEDUSA... al menos no completamente.

En las pantallas aparecieron dos formaciones distintas convergiendo hacia su posición. Una flota de naves elegantes con estandartes dorados se acercaba desde el sector norte, mientras que desde el este emergía una formación biomecánica que pulsaba con energía siniestra.

Cassandra ajustó su telescopio, observando las insignias de la primera flota.

—Es la Mancomunidad de Amazonis —murmuró—. Pero algo está mal. Detecto señales de combate.

Lysander consultó rápidamente sus archivos mientras las dos flotas se aproximaban.

—Ramius Accolade —identificó, observando la formación biomecánica—. El General Sináptico de la MEDUSA. Y si está aquí...

De repente, las comunicaciones se llenaron con transmisiones urgentes. En el holograma central apareció una joven de cabello plateado y corona ceremonial, rodeada de humo y destellos de batalla.

—¡Jinetes Centinela! —gritó Lumia Silo, Reina Electa de la Mancomunidad de Amazonis—. ¡Nos están atacando durante mi coronación! ¡Los asesinos de la MEDUSA...!

La transmisión se cortó cuando una explosión sacudió su nave.

Los cinco Jinetes intercambiaron miradas rápidas. Tenían que tomar una decisión inmediata sobre cómo abordar esta doble amenaza.

Para Lumia Silo:

  • Cassandra INSPIRA
  • Zynth SABOTAJE
  • Lysander NEGOCIA
    Cartas en orden: cinco de oros, rey de espadas, rey de bastos.

Para Ramius Accolade:

  • Ori BOMBARDEA
  • Vulcan DUELO
  • Oráculo Sináptico de Ori (análisis táctico y predicción)
    Cartas en orden: paje de copas, as de espadas y dos de copas

La corona en crisis

Total: 5 + 14 + 14 = 33 puntos (Victoria completa 15+)

Los tres Arcanos se dirigieron hacia la flota de la Mancomunidad de Amazonis, donde el humo y las explosiones revelaban el caos de la ceremonia interrumpida. La nave insignia de Lumia Silo estaba bajo ataque de múltiples infiltrados que habían logrado abordarla durante la coronación.

Cassandra maniobró su Fénix Estelar hacia la nave ceremonial, esquivando los disparos de las naves asesinas.

—¡Lumia! —transmitió Cassandra—. Mantén la calma. Estamos aquí.

Su voz resonó no solo en los comunicadores, sino también a través de los canales públicos de la Mancomunidad. Los ciudadanos y soldados que habían comenzado a dispersarse por el pánico se detuvieron al escuchar a la legendaria Jinete Centinela.

—¡Guerreros de Amazonis! —continuó Cassandra, su voz cargada de autoridad—. ¡Su reina los necesita! ¡No permitan que los cobardes de la MEDUSA manchen este día sagrado!

El efecto fue inmediato. Las fuerzas de Amazonis se reagruparon, inspiradas por la presencia de los Arcanos Centinela.

Mientras tanto, Zynth se infiltró silenciosamente en la nave insignia. Su Absolución Nocturna se deslizó entre los cascos como una sombra, identificando a los asesinos biomecánicos que se habían camuflado entre la guardia de honor.

Con precisión quirúrgica, Zynth desactivó sus sistemas de sigilo uno por uno. Los dispositivos de camuflaje fallaron, revelando a constructos metálicos entre los invitados de la coronación.

—Seis infiltrados neutralizados —murmuró Zynth—. Pero hay más.

Lysander, desde su Códice Resonante, estableció comunicación directa con los líderes de la Mancomunidad que habían quedado dispersos por el ataque.

—Comandantes, escuchen mi voz —habló con autoridad—. Este ataque solo tiene éxito si perdemos la unidad. La coronación debe continuar. Es lo que la MEDUSA más teme: que Amazonis se una bajo Lumia Silo.

Sus palabras, respaldadas por el conocimiento ancestral de la Casa Moth sobre protocolos reales, tranquilizaron a los líderes militares. La flota de Amazonis dejó de dispersarse y se reagrupó alrededor de la nave insignia.

Cuando el último asesino fue neutralizado, Lumia Silo, aún portando su corona ceremonial manchada de sangre, apareció en las comunicaciones principales.

—¡Amazonis rechaza a la MEDUSA! —declaró con voz firme—. ¡Por mi corona y por mi pueblo, lucharemos hasta el final!

El rugido de aprobación de toda la flota se escuchó a través del espacio.

El último duelo del General

Total: 11 + 15 + 2 = 28 puntos (Victoria completa 15+)

Simultáneamente, Ori y Vulcan enfrentaron la flota biomecánica de Ramius Accolade en el sector oriental. El General Sináptico de la MEDUSA comandaba desde una nave que parecía más organismo que máquina, sus superficies pulsando con venas de energía neural.

Ori desplegó inmediatamente su Oráculo Sináptico, analizando los patrones de movimiento de la flota enemiga.

—Detecto tres formaciones de ataque entrelazadas —anunció—. Ramius está usando estrategias adaptativas. Cada vez que predigo un movimiento, la flota se reconfigura.

Pero su análisis reveló algo más: había honor en los movimientos de Ramius. Seguía códigos marciales antiguos, incluso mientras servía a la MEDUSA.

—¡Ramius Accolade! —transmitió Vulcan desde su Fragua Vital—. ¡Soy Vulcan Ember de la Casa Mayon! ¡Te desafío a combate singular!

La flota biomecánica se detuvo. Por un momento que se sintió eterno, no hubo respuesta. Luego, la voz del General Sináptico resonó através del espacio.

—Vulcan Ember —respondió Ramius con voz metálica pero curiosamente respetuosa—. He estudiado tus batallas. Acepto tu desafío. Que los códigos antiguos se cumplan.

Las dos flotas se separaron, creando un arena improvisada en el vacío. Todos observaron desde la distancia mientras Vulcan y Ramius se aproximaron en sus respectivos mechas.

El combate fue feroz pero honorable. Ramius atacaba con precisión quirúrgica, sus armas biomecánicas adaptándose constantemente. Pero Vulcan luchaba con la pasión de quien había perdido todo a manos de la MEDUSA.

—¡Por mis aprendices caídos! —rugió Vulcan, su Fragua Vital irradiando calor incandescente—. ¡Por cada forja que han destruido!

El ataque final fue devastador. La Corona de Fuego Consciente de Vulcan se sincronizó perfectamente con el núcleo de la Fragua Vital, liberando una explosión de energía termal que sobrecargó los sistemas adaptativos de la nave de Ramius.

Cuando el humo se desvaneció, el General Sináptico flotaba inmóvil, su nave severamente dañada pero él vivo.

—Has luchado con honor —dijo Ramius, su voz debilitada—. Y por tanto... pregunta lo que desees saber.

Ori inmediatamente se acercó, activando protocolos de interrogatorio.

—Las defensas del agujero de gusano —demandó—. ¿Qué nos espera allí?

Ramius, vinculado por su código de honor, respondió:

—Armozel. La MEDUSA ha liberado a Armozel para defender el portal. Ninguna flota ha sobrevivido a su encuentro.

Los cinco Jinetes se reunieron tras sus respectivas victorias, pero las noticias de Ramius pesaban sobre ellos como una sombra.

El llamado de Arcadia Planitia

Los cinco Arcanos Centinela continuaron su viaje hacia el agujero de gusano cuando una transmisión urgente interrumpió sus comunicaciones. La imagen que apareció en sus pantallas mostraba una ciudad-fortaleza imponente alzándose desde las arenas rojas de Marte, sus torres cristalinas brillando contra el cielo carmesí.

Un anciano de barba blanca y túnicas ceremoniales hablaba con voz grave desde lo que parecía una cámara de consejo.

—Jinetes Centinela —dijo el Primer Cónsul de Arcadia Planitia—. Nuestro consejo de ancianos se encuentra dividido. La MEDUSA nos ha ofrecido términos de rendición... y algunos consideran aceptar.

Cassandra frunció el ceño mientras observaba las imágenes de la antigua ciudadela.

—Arcadia Planitia ha existido durante milenios —murmuró—. Si cae ahora...

—La MEDUSA ganará un punto de apoyo crucial en Marte —completó Ori—. Y tendrán acceso a las forjas ancestrales de la ciudad.

El Primer Cónsul continuó:

—Necesitamos que vengan. Su presencia podría inclinar la balanza del debate. Pero deben saber... si rechazan la oferta de la MEDUSA, vendrán por nosotros.

Vulcan golpeó su consola.

—No podemos permitir que una ciudadela tan importante caiga sin luchar —gruñó—. Debemos hacer una parada.

Los cinco Arcanos alteraron su curso hacia Marte, pero durante el viaje, algo inesperado apareció en sus sensores.

La señora caballera

Una nave pequeña y elegante, decorada con motivos florales dorados, se materializó directamente en su trayectoria. Era completamente inesperada y, francamente, fuera de lugar en medio de una guerra.

—¿Qué es eso? —preguntó Lysander, consultando sus bases de datos.

La nave transmitió en una frecuencia abierta. Una voz femenina, sorprendentemente alegre, llenó los comunicadores:

—¡Oh, por fin! ¡Los famosos Jinetes Centinela! —exclamó con entusiasmo—. ¡Soy la Señora Adelia Holt, piloto y gentil dama del espacio! ¡He venido a desafiarlos a un duelo de honor!

Los cinco Arcanos se detuvieron, completamente perplejos.

—¿En serio? —murmuró Zynth—. ¿Ahora?

De la nave elegante emergió lo que claramente era un Arcano Centinela... o al menos algo que pretendía serlo. Era una imitación pintoresca: brillante, dorado, con adornos innecesarios y proporciones que sugerían más estética que funcionalidad.

—¡He leído todas las novelas románticas sobre caballeros del espacio! —continuó la Señora Adelia—. ¡Y siempre he soñado con enfrentar a verdaderos héroes en combate galante!

Cassandra suspiró.

—No tenemos tiempo para esto, Señora Holt —transmitió—. Estamos en misión crítica para salvar el sistema solar.

—¡Exactamente por eso debo probar mi valor! —respondió Adelia—. ¡Un verdadero caballero no puede quedarse al margen cuando el destino del universo está en juego!

Su Arcano "bootleg" se acercó, realizando lo que claramente pretendía ser una reverencia elegante pero que resultó algo torpe.

Para Arcadia:

  • Lysander PERSUADIR
  • Ori ANALIZA
  • Cassandra INSPIRA
    Cartas en orden: as de bastos, 6 de bastos, 5 de espadas

Para Adelia:

  • Zynth EVADE SABOTAJE e INTIMIDA
    Cartas en orden: reina de oros, cinco de bastos y caballero de oros

La diplomacia de Arcadia Planitia

Total: 15 + 6 + 5 = 26 puntos (Victoria completa 13+)

Los cuatro Arcanos se aproximaron a la majestuosa Arcadia Planitia. La antigua ciudadela se alzaba desde las arenas marcianas como una joya cristalina, sus torres reflejando la luz del sol distante. En las plataformas de aterrizaje, delegaciones de ancianos esperaban su llegada.

Lysander fue el primero en descender, su Códice Resonante proyectando los antiguos sellos de la Casa Moth. Sus palabras resonaron con la autoridad de milenios de conocimiento preservado.

—Honorables Cónsules de Arcadia —comenzó—. Los archivos de la Casa Moth contienen los tratados originales de vuestra fundación. Vuestros ancestros juraron proteger la independencia de todos los mundos libres. ¿Romperán ahora ese juramento ancestral?

Su discurso desplegó pergaminos holográficos que mostraban documentos firmados con sangre y fuego estelar. Los ancianos murmuraron reconociendo la autenticidad de los textos.

Ori, desde su Oráculo Sináptico, analizaba en tiempo real las expresiones y reacciones de cada Cónsul, ajustando los argumentos para máxima efectividad.

—Cónsul Marius —se dirigió directamente a un anciano dudoso—, vuestros análisis económicos son correctos: la resistencia costará vidas. Pero la rendición costará almas. La MEDUSA no negocia, optimiza. Y los optimizados no toman decisiones.

Sus palabras, respaldadas por datos precisos y proyecciones probabilísticas, hicieron que varios Cónsules indecisos comenzaran a asentir.

Pero fue Cassandra quien selló el argumento. Activando los sistemas estelares del Fénix Estelar, proyectó un mapa holográfico del cielo marciano, mostrando las constelaciones que habían guiado a los fundadores de Arcadia.

—¡Mirad las estrellas! —declaró con voz que resonó por toda la ciudadela—. Vuestros ancestros las siguieron para encontrar la libertad. Las mismas estrellas que ahora la MEDUSA quiere apagar para siempre. Si os rendís, no solo traicionáis vuestro pasado, sino que condenáis el futuro de todos los mundos libres.

El efecto fue electrizante. Los ciudadanos de Arcadia que habían estado observando desde las torres comenzaron a vitorear. Los Cónsules, inspirados por la presencia de los legendarios Jinetes, votaron unánimemente por la resistencia.

Pero justo cuando se firmaba la declaración de defensa, las alarmas comenzaron a sonar. En el horizonte marciano aparecieron las siluetas amenazantes de naves de asalto de la MEDUSA.

—Tal como predijimos —dijo Ori—. La MEDUSA no esperaba a que respondiéramos a su oferta.

Vulcan, que había permanecido en silencio observando las forjas ancestrales de la ciudad, finalmente habló:

—Estas forjas han creado armas que han defendido mundos durante milenios —declaró—. No permitiré que caigan.

La batalla que siguió fue breve pero intensa. Los cuatro Arcanos, respaldados por las defensas de Arcadia Planitia y el nuevo fervor de sus ciudadanos, repelieron el ataque. Pero más importante que la victoria militar fue la victoria moral: Arcadia había elegido la libertad.

Como muestra de gratitud, los Cónsules abrieron las cámaras selladas bajo la ciudadela, revelando un Arcano Centinela ancestral que había permanecido dormido durante siglos.

—Este es Guardián de Marte —explicó el Primer Cónsul—. Su núcleo porta el conocimiento de nuestros ancestros. Que os sirva en vuestra misión final.

El duelo galante

Total: 13 + 5 + 12 = 30 puntos (Victoria completa 16+)

Mientras sus compañeros manejaban la diplomacia en Arcadia, Zynth enfrentaba a la Señora Adelia Holt en lo que ella insistía en llamar "un duelo de honor entre caballeros del cosmos."

Su Arcano "bootleg", aunque pintoresco, mostró ser sorprendentemente ágil. Adelia había estudiado los movimientos de los Jinetes en vídeos y novelas, imitando sus técnicas con entusiasmo si no con precisión.

—¡En guardia, noble Zynth! —exclamó mientras su máquina dorada ejecutaba lo que pretendía ser una pose heroica—. ¡Que las estrellas sean testigo de nuestro combate!

Zynth, inicialmente frustrado por la interrupción, pronto se dio cuenta de que la Señora Adelia no era una amenaza, sino una alma perdida buscando propósito en tiempos desesperantes.

Utilizando su habilidad de EVADE, Zynth esquivó elegantemente cada ataque de la dama, convirtiéndolo en una danza espacial más que en un combate. Sus movimientos fueron tan gráciles que parecían coreografía.

—Impresionante técnica, Señora Holt —dijo finalmente—. Pero te falta algo esencial.

—¿Qué cosa? —preguntó ella, jadeando por el esfuerzo.

Con su habilidad de SABOTAJE, Zynth desactivó temporalmente los sistemas no esenciales del Arcano de Adelia, haciendo que se detuviera suavemente. Luego, usando INTIMIDAR no para amenazar, sino para educar, proyectó en las pantallas de ella imágenes de las verdaderas batallas que habían librado.

—Mira —dijo con voz suave pero firme—. Esto no es una novela romántica. Cada batalla cuesta vidas. Cada victoria requiere sacrificio. Si realmente quieres ser una caballera del espacio, no necesitas demostrarlo en duelos. Necesitas demostrarlo protegiendo a quienes no pueden protegerse a sí mismos.

La Señora Adelia observó las imágenes en silencio: los refugiados de Argon, las ciudades devastadas por los cometas, las familias separadas por la guerra.

—Yo... yo no sabía —murmuró—. Pensé que sería como en los libros...

—Los libros mienten a veces —dijo Zynth gentilmente—. Pero la verdad es más hermosa que cualquier ficción. Ven con nosotros. No como duelista, sino como protectora.

Cuando Adelia finalmente comprendió la magnitud real de la guerra y el propósito verdadero de los Jinetes, su frivolidad se transformó en determinación genuina. Juró servir como seguidora leal, no por gloria, sino por la causa de la libertad.

Y entonces el emisario del infierno llegó.

Para Armozel:

  • Vulcan BOMBARDEA.
  • Casa Mayon conocimiento mystic engineers.
  • Cassandra EVADE.
    Cartas en orden: cuatro de oros, dos de oros y nueve de copas.

La llegada de Armozel

Total: 4 + 2 + 9 = 15 puntos (Victoria al costo 10-15)

El espacio mismo pareció temblar. Una masa colosal emergió de las profundidades del espacio: Armozel, la bioarma más temible de la MEDUSA.

La criatura era verdaderamente de proporciones montañosas. Su cuerpo biomecánico pulsaba con venas de magma artificial, y sus garras podrían aplastar ciudades enteras. Cuando abrió sus fauces, un resplandor nuclear iluminó el vacío.

—Por todos los dioses antiguos —murmuró Lysander—. Es imposible.

Pero Vulcan se irguió en su Fragua Vital, su núcleo de Suma Sacerdotisa pulsando con determinación.

—No es imposible —gruñó—. Es solo grande.

Los ingenieros místicos de la Casa Mayon habían preparado sus forjas durante milenios para este momento. En los archivos ancestrales se hablaba de las Grandes Bestias, criaturas que una vez amenazaron los primeros mundos libres.

—Los protocolos antiguos están claros —transmitió Forja Luminosa desde la base de Casa Mayon—. Armozel se alimenta del metal fundido. Cada ataque tradicional solo lo hace más fuerte.

Vulcan activó su habilidad BOMBARDEA, pero no contra Armozel directamente. Siguiendo los protocolos de Casa Mayon, dirigió su ataque termal hacia el espacio vacío, creando campos de calor extremo que rodearon a la bestia.

—No lo atacamos —explicó mientras ejecutaba la maniobra—. Lo cocinamos lentamente.

Armozel rugió, su aliento nuclear evaporando asteroides cercanos. Sus garras se extendieron hacia la Fragua Vital, moviéndose con velocidad imposible para algo tan masivo.

Cassandra activó inmediatamente EVADE, su Fénix Estelar danzando entre las garras del titán. Los Propulsores Nebulares dejaron estelas de luz que confundieron los sensores de la criatura.

—¡No puede seguir nuestros movimientos! —gritó Cassandra mientras ejecutaba una espiral imposible—. ¡Sus sistemas están sobrecargados!

Pero Armozel comenzó a evolucionar, tal como se había advertido. Su masa se reorganizó, desarrollando sensores adicionales y extremidades más rápidas. La temperatura de su aliento nuclear se incrementó.

Los campos de calor de Vulcan, sin embargo, estaban funcionando. Siguiendo los conocimientos de Casa Mayon sobre combate contra entidades ígneas, la táctica no era derrotar a Armozel con fuerza, sino con paciencia.

El calor extremo comenzó a interferir con sus procesos de evolución. Cada adaptación requería energía, y esa energía se desvanecía en el vacío sobrecalentado.

Cassandra continuó esquivando, llevando a Armozel en círculos que lo exponían más a los campos térmicos de Vulcan. Era una danza mortal que requería sincronización perfecta.

—¡Está funcionando! —observó Ori—. Sus procesos adaptativos se están ralentizando.

Pero la batalla se prolongó más de lo esperado. Armozel, aunque debilitado, logró conectar un golpe devastador. Sus garras atravesaron la armadura del Oráculo Sináptico de Ori, destrozando sistemas críticos.

—¡Ori! —gritó Cassandra.

—Estoy bien —respondió Ori con voz tensa—. Pero el núcleo del Ermitaño está severamente dañado. No tengo control.

Simultáneamente, el aliento nuclear de Armozel alcanzó la órbita de Marte. La ciudadela de Arcadia Planitia, que acababa de declarar su lealtad a los Jinetes, fue envuelta en llamas atómicas.

—No... —susurró Vulcan, viendo las torres cristalinas derretirse.

Pero su sacrificio no fue en vano. Los campos térmicos finalmente sobrecargaron completamente los sistemas de Armozel. La bestia colosal comenzó a colapsar sobre sí misma, sus procesos evolutivos fallando uno tras otro.

Con un rugido final que sacudió el sistema solar, Armozel se desintegró, sus restos dispersándose en el vacío como ceniza cósmica.

Los cinco Arcanos flotaron en el espacio, exhaustos y dañados. Ori tenía un núcleo destruido, y la pérdida de Arcadia Planitia pesaba sobre sus corazones. Pero delante de ellos, el agujero de gusano de la MEDUSA pulsaba, esperando.

El legado de Arcadia Planitia

Los restos de Arcadia Planitia llegaron al espacio como fragmentos de cristal roto. Pero entre los escombros, algo brillaba con luz propia: el Guardián de Marte, el Arcano ancestral que los Cónsules habían estado preparando para entregar a los Jinetes.

—¡Allí! —señaló Cassandra—. El Guardián sobrevivió.

El antiguo Arcano flotaba inmóvil pero su estructura con daños considerables, sus sistemas en modo de hibernación profunda. Vulcan maniobró su Fragua Vital hacia la máquina ancestral, activando los protocolos de emergencia de Casa Mayon.

—El núcleo está intacto —anunció con alivio—. Es más... es compatible con nuestros sistemas.

Forja Luminosa, transmitiendo desde una nave de rescate que había llegado tras detectar la destrucción de Arcadia, coordinó la operación.

—Los ingenieros místicos de Arcadia eran maestros en núcleos adaptativos —explicó—. Podemos transferir el núcleo del Guardián al Oráculo Sináptico. Ori no perderá sus capacidades.

La operación fue compleja pero exitosa. El núcleo ancestral, que contenía siglos de sabiduría marciana, se integró perfectamente con los sistemas del Oráculo Sináptico. Ori sintió como nuevos conocimientos fluían a través de sus implantes.

—Es extraordinario —murmuró—. Puedo acceder a estrategias y técnicas que creía perdidas para siempre.

Los amigos

Mientras completaban la reparación, las comunicaciones se llenaron de transmisiones desde todo el sistema solar. Los aliados que habían ganado durante sus aventuras estaban respondiendo al llamado final.

Desde Ceres, la voz de Xenobia resonó con autoridad:

—Las Ciudades Libres de Ceres se acercan con toda nuestra flota. Mis estrategas han calculado las mejores rutas de ataque.

La transmisión de Lumia Silo llegó desde la flota de Amazonis:

—La Mancomunidad de Amazonis navega hacia la gloria. Nuestras naves están cargadas con armas forjadas en la ira contra la MEDUSA.

Coriolis el Magnífico apareció en las pantallas, rodeado de sus aprendices:

—Las Torres Flotantes han movilizado todos nuestros recursos tecno-místicos. Traemos conocimientos que pueden interferir con la tecnología de portal de la MEDUSA.

Los Fantasmas de Materia Oscura de la antigua Hyperborea se manifestaron como ondulaciones gravitacionales:

Nosotros también venimos. El agujero de gusano contamina el espacio-tiempo mismo. Debe ser cerrado.

La Señora Adelia Holt, ahora pilotando una versión mejorada de su Arcano con tecnología proporcionada por Casa Mayon, transmitió con voz firme:

—He aprendido que el verdadero honor está en proteger, no en la gloria personal. Mi espada es vuestra.

Incluso Ramius Accolade, el General Sináptico capturado, ofreció su conocimiento:

—Mi honor me obliga a cumplir mi palabra. Os ayudaré a entender las defensas del portal, aunque eso signifique traicionar a la MEDUSA.

Marina Canto, la alumna de Cassandra, coordinaba las comunicaciones:

—Los sistemas de navegación están sincronizados. Todas las flotas convergerán en el agujero de gusano simultáneamente.

Ecos de Acero, el bardo cibernético, transmitía música de guerra que unificaba los espíritus de todas las fuerzas:

Que la sinfonía de la libertad guíe nuestras armas hacia la victoria.

El final

Los cinco Arcanos Centinela, ahora completamente restaurados y apoyados por la mayor flota que Eå había visto jamás, se posicionaron ante el agujero de gusano de la MEDUSA.

El portal pulsaba con energía malévola, y através de su superficie ondulante se podían ver las siluetas de refuerzos enemigos esperando cruzar. Pero también se podía percibir algo más: la esencia misma de la MEDUSA, observando desde el otro lado.

—Esta es nuestra última oportunidad —dijo Cassandra, observando las estrellas que había jurado proteger.

—Por Eå —declaró Lysander, sus libros brillando con conocimiento ancestral.

—Por los caídos —gruñó Vulcan, pensando en Arcadia y en su forja destruida.

—Por el futuro —calculó Ori, con el nuevo núcleo pulsando con sabiduría milenaria.

—Por el amor que nos une —susurró Zynth.

La flota combinada de todos los mundos libres se desplegó ante el agujero de gusano como una galaxia de luces desafiantes. Cientos de naves de guerra, desde las elegantes flotas de Amazonis hasta las pragmáticas Vainas de Batalla de Ceres, formaron un semicírculo alrededor del portal pulsante.

Los Arcanos Centinela encabezaban la carga, pero ya no estaban solos.

Ecos de Acero inició la batalla con un himno que resonó a través de todas las frecuencias públicas de comunicación. Su música cibernética se sincronizó con los latidos de los corazones de cada piloto, cada soldado, cada alma libre que había venido a luchar.

Por los mundos que amamos—cantó—por los cielos que añoramos, que resuene nuestra voz hasta que las estrellas mismas la escuchen.

Coriolis el Magnífico desplegó los secretos tecno-místicos de las Torres Flotantes. Ondas de energía pura se extendieron desde sus naves, interfiriendo con los sistemas cuánticos del portal.

—¡Los patrones de estabilidad del agujero de gusano están fluctuando! —anunció—. ¡Tenemos una ventana de oportunidad!

Los Fantasmas de Materia Oscura se manifestaron alrededor del portal, sus formas translúcidas manipulando la gravedad misma. El agujero de gusano comenzó a contraerse, luchando contra fuerzas que no podía comprender completamente.

Xenobia dirigió la primera oleada de ataques. Las flotas de Ceres y Amazonis convergieron desde flancos opuestos, sus armas concentrándose en los estabilizadores que mantenían el portal abierto.

—¡Fuego coordinado! —ordenó Lumia Silo—. ¡Que la MEDUSA sienta la ira de todos los mundos libres!

Las defensas del portal respondieron inmediatamente. Enjambres de drones emergieron del agujero de gusano, seguidos por naves de guerra biomecánicas que pulsaban con tecnología alienígena.

Pero los aliados estaban preparados. La Señora Adelia Holt, pilotando su Arcano mejorado con determinación genuina, lideró una formación de pilotos novatos en ataques de distracción.

—¡Ya no soy la misma dama frívola! —declaró mientras su máquina dorada danzaba entre el fuego enemigo—. ¡Ahora lucho por algo real!

Ramius Accolade, cumpliendo su palabra de honor, transmitió las frecuencias exactas para interferir con las comunicaciones de la MEDUSA.

—Los códigos de mando están en estas frecuencias —informó—. Disrumpidlas y sus fuerzas perderán coordinación.

Marina Canto, desde la nave de comando de Cassandra, coordinó los ataques de precisión que aprovecharon la información del General Sináptico.

Los cinco Arcanos Centinela penetraron las defensas externas y se acercaron al núcleo del portal. El agujero de gusano pulsaba violentamente, resistiendo los ataques combinados de toda la flota.

Lysander activó el Códice Resonante al máximo, sus páginas holográficas desplegando cada texto ancestral sobre portales dimensionales.

—¡Los anclajes cuánticos están aquí, aquí y aquí! —señaló tres puntos específicos—. ¡Si los desestabilizamos simultáneamente, el portal colapsará!

Vulcan dirigió su Fragua Vital hacia el primer punto de anclaje, canalizando toda la furia de Casa Mayon en un bombardeo termal concentrado.

—¡Por Arcadia! ¡Por mis aprendices! ¡Por todos los mundos que la MEDUSA ha devorado!

Ori, con su núcleo renovado pulsando con sabiduría marciana, calculó las secuencias exactas de destrucción.

—¡Coordinación perfecta en tres... dos... uno... ¡AHORA!

Los cinco Arcanos atacaron simultáneamente. El portal se convulsionó, sus bordes comenzando a desintegrarse mientras energías imposibles se arremolinaban en su centro.

Pero entonces, através del portal colapsante, los Jinetes vieron algo que los hizo detenerse: el origen. Al otro lado del agujero de gusano se extendía el brazo de una galaxia que había sido conquistada, miles de mundos convertidos en fábricas de perfección estéril. Y en el centro, más grande que nunca, el núcleo verdadero de la MEDUSA pulsaba como un corazón de metal frío.

—Está regenerándose —murmuró Cassandra—. Aunque cerremos el portal, volverá. Construirá otro. Y otro.

Zynth comprendió inmediatamente.

—Tenemos que ir al origen —dijo con voz firme—. Destruir la MEDUSA en su propio territorio.

—Pero si atravesamos el portal antes de cerrarlo... —comenzó Ori.

—No habrá regreso —completó Vulcan—. Quedaremos atrapados al otro lado.

Los cinco se miraron através de las pantallas de comunicación. Cada uno sabía lo que significaba esa decisión.

Lysander cerró sus libros con solemnidad.

—Los textos antiguos hablan de héroes que sacrificaron el regreso a casa para asegurar que otros pudieran tener un hogar al cual regresar.

Marea Oscura apareció en la pantalla de Zynth, lágrimas en sus ojos pero determinación en su voz.

—Ve —susurró—. Termina esto. Te esperaré entre las estrellas.

Forja Luminosa transmitió a Vulcan:

—Las forjas de Casa Mayon recordarán tu nombre en cada martillo que suene.

Marina Canto habló a Cassandra:

—Navega bien, maestra. Que las estrellas te guíen a donde necesites ir.

El último vuelo

Los cinco Arcanos Centinela se lanzaron hacia el portal colapsante. Detrás de ellos, toda la flota combinada de los mundos libres disparó una salva de despedida que iluminó el espacio como un amanecer artificial.

Coriolis gritó a través de las comunicaciones:

—¡Que la magia de mil mundos los proteja!

Los Fantasmas de Materia Oscura ondularon una última vez:

Vayan en paz, guerreros del tiempo. Que su sacrificio sea recordado hasta que las estrellas mismas se apaguen.

Xenobia alzó su espada hacia las estrellas:

—¡Por los Jinetes Centinela! ¡Que su valor nos inspire por toda la eternidad!

El portal se cerró tras ellos con una implosión de luz que se vio desde todos los mundos del sistema solar. El agujero de gusano desapareció, llevándose consigo la conexión de la MEDUSA con el territorio conquistado.

La última carga de los Jinetes Centinela

En Eå, las campanas sonaron en todas las ciudadelas. Los cinco Arcanos Centinela habían desaparecido al otro lado de la realidad, pero su legado permanecía.

Marea Oscura se convirtió en la Guardiana de la Historia, preservando cada relato de sus hazañas. La Señora Adelia Holt fundó una nueva orden de caballeros del espacio, enseñando que el verdadero honor está en el servicio. Los aprendices de Coriolis desarrollaron nuevas magias inspiradas en el valor de los Jinetes.

Marina Canto siguió los cielos nocturnos, buscando señales de sus maestros entre las estrellas distantes. Y en las forjas de Casa Mayon, cada martillo que sonaba llevaba grabado el nombre de los cinco héroes que habían sacrificado su regreso para asegurar la libertad del sistema solar.

Nunca se supo si los Jinetes Centinela lograron destruir a la MEDUSA en su galaxia de origen. Pero una cosa era cierta: el portal nunca se reabrió. Los mundos libres permanecieron libres.

Y en las noches claras, cuando las tres lunas de Eå brillaban en perfecta alineación, los niños podían ver cinco estrellas nuevas pulsando juntas en la constelación del Centinela, como si cinco guardianes antiguos aún velaran por los sueños de la libertad.

Por la gracia de los ancestros, para los descendientes aún no nacidos, mantuvieron la línea. Sin importar el costo.

---Fin de la historia de los Últimos Jinetes Centinela.---

Lo siento, pero tuve que forzar muchas reglas y hacer trampa para mejorar el drama y la historia y darle un mayor sentido en general.

Imagen creada con IA de Chat GPT.

Partida en vídeo en YouTube: https://youtu.be/AhXfrAaVsRw

Partida en vídeo en Spotify: https://creators.spotify.com/pod/show/zorro-lunas/episodes/71--LAST-CHARGE-OF-THE-SENTRY-ARCANES-05---La-ltima-carga---jugando-rol-en-solitario-e33ebfg