FINAL La desconocida Aethralia - M.A.G - Solo Hexcrawl

Autor edrperez Tiempo de lectura 14 minutos

Sesión 15

Día 45

Hex 04.03

Ésta no es una partida, es más bien la descripción de los eventos ocurridos en el final de la aventura. Decidí las cosas que debían ocurrir según lo que Sir Aric ha encontrado y según lo que he pensado y masajeado con la IA para que sea más entendible. Nada de dados ni juego en ésta ocasión.

En la mañana, Sir Aric se despierta con una determinación renovada. El peso de su misión y los conocimientos adquiridos en su largo viaje por Aethralia se sienten más presentes que nunca. Tras un desayuno frugal, revisa cuidadosamente su equipo: su espada, ahora imbuida con la experiencia de numerosos combates; el amuleto brillante que ha demostrado tener propiedades místicas; la daga ceremonial, cuya conexión con el demonio es innegable; y la esfera de cristal mágica, que vibra suavemente ante la proximidad del templo, entre otras cosas.

Sir Aric comienza su descenso hacia la entrada del templo subterráneo. Su sombra, portadora de la presencia demoníaca, se agita inquieta, como si presintiera el inminente enfrentamiento.

Al llegar a la entrada del templo, Sir Aric hace una pausa. Respira profundamente, centrándose en la tarea que tiene por delante. Recuerda las visiones del Espejo de Derrotas, las advertencias del guardián de promesas, y los enigmáticos mensajes que ha recopilado en su viaje.

Paso a paso, Sir Aric recorre los caminos ya conocidos del templo, su memoria guiándolo a través de las cámaras exploradas anteriormente. Los símbolos en las paredes parecen más vívidos ahora, pulsando con una energía que resuena con los artefactos que porta.

Finalmente, llega a un lugar con el que no interactuó mucho. Las raíces corruptas que había visto antes parecen haber crecido, extendiéndose como venas oscuras por las paredes y el suelo.

Sigamos con las descripciones.

Sir Aric utiliza el libro parcialmente quemado para realizar un ritual de purificación. Crea un círculo con cenizas de hierbas sagradas y coloca cristales recogidos en días anteriores sobre los puntos cardinales. Recita una invocación antigua mientras asperja el agua del manantial sobre las raíces corruptas.

Un resplandor azulado emana del círculo, haciendo retroceder la corrupción. El aire se vuelve más limpio y susurros etéreos resuenan en la cámara. Sir Aric lucha por mantener su concentración mientras las raíces se convulsionan y su sombra demoníaca se agita.

Tras un intenso esfuerzo, una onda de energía pura se expande, purificando el área inmediata alrededor del círculo. Sin embargo, más allá de esta zona, la oscuridad parece reagruparse, preparándose para contraatacar.

Ahora debe intentar hacer algo con la piedra en el altar.

Sir Aric se acerca cautelosamente al altar en el centro de la habitación, donde la piedra brillante está parcialmente envuelta por raíces corruptas. Examina la piedra sin tocarla, notando su brillo tenue y pulsante.

Decide usar la daga ceremonial para interactuar con la piedra, recordando su conexión con el demonio. Sostiene la daga cerca de la piedra, observando cualquier reacción. La daga comienza a vibrar sutilmente, y el brillo de la piedra se intensifica.

Con cuidado, Sir Aric usa la daga para cortar las raíces corruptas que rodean la piedra. Al hacerlo, siente una resistencia, como si las raíces intentaran mantener su agarre. Su sombra se agita violentamente, reflejando la lucha contra la corrupción.

Finalmente, logra liberar la piedra. Al tomarla, siente una oleada de energía recorrer su cuerpo. La piedra parece resonar con los otros artefactos que lleva, especialmente con el amuleto brillante.

Yo estoy aquí sentado comiendo manías mientras sigo a la IA con las ideas que le doy. Los dados no mandan en ésta sesión.

Sir Aric, sosteniendo la piedra del altar recién liberada, decide actuar con cautela y sabiduría recuerda el estudio de días anteriores. En una sección del pergamino de la hoja vinculante captó su atención: describe una "piedra de resonancia" que puede amplificar y dirigir energías místicas.

Ahora, Sir Aric decide probar la interacción entre la piedra y la esfera de cristal mágica. Con cuidado, acerca los dos objetos. Al momento de tocarse, una chispa de energía salta entre ellos. La esfera comienza a brillar más intensamente, y la piedra emite un zumbido bajo.

Animado por esta reacción, Sir Aric saca la llave de cristal cambiante. Al acercarla al conjunto de piedra y esfera, la llave comienza a transformarse, su forma fluctuando hasta que parece encajar perfectamente en una ranura previamente invisible en la superficie de la piedra.

Con un movimiento decidido, Sir Aric inserta la llave en la piedra. Se escucha un clic suave y la piedra se abre, revelando un interior hueco. Dentro, hay un espacio perfectamente tallado que parece diseñado para albergar la esfera de cristal.

Sir Aric coloca la esfera en el hueco de la piedra. En el momento en que encaja, una onda de energía se expande por la habitación. Los símbolos en las paredes del templo comienzan a brillar, y Sir Aric siente una conexión más fuerte con los artefactos.

De repente, en su mente, aparece una visión: ve un mapa etéreo de Aethralia, con líneas de fuerza que convergen en un punto específico. Reconoce el lugar como el sitio donde encontró al demonio por primera vez.

La visión se desvanece, pero Sir Aric ahora tiene una comprensión más clara de lo que debe hacer. La combinación de la piedra, la esfera y la llave ha creado una brújula mística que puede guiarlo hacia el corazón del poder del demonio.

Muy bien, ahora quiero ver cómo llegar al lugar nuevamente, no quiero que camine entonces tal vez a través del portal.

Sir Aric, con la piedra del altar ahora transformada en una brújula mística, se dirige hacia el del portal oscuro. Al entrar en la gran cámara ovalada, los símbolos arcanos grabados en el suelo brillan tenuemente en respuesta a su presencia.

En el centro de la sala, Sir Aric se detiene frente al símbolo más grande y elaborado que había notado anteriormente. Ahora, con su nueva comprensión y los artefactos combinados, decide nuevamente interactuar con él.

Sir Aric coloca cuidadosamente la brújula mística sobre el símbolo central. Inmediatamente, los círculos concéntricos del símbolo comienzan a girar lentamente, alineándose con los patrones de la brújula. Un suave resplandor emana del punto de contacto, extendiéndose por las líneas del símbolo hasta alcanzar los bordes de la sala.

Las columnas corruptas que rodean la cámara vibran en respuesta, y Sir Aric siente una oleada de energía recorrer el suelo. El vórtice de energía oscura que había visto en su visita anterior comienza a formarse nuevamente en el centro de la sala, pero esta vez parece más estable y controlado.

Sir Aric recoge la brújula mística, que ahora pulsa con una luz rítmica, señalando hacia el vórtice. Entiende que este es el portal que lo llevará de vuelta al lugar donde encontró al demonio por primera vez.

Con determinación, Sir Aric se prepara para atravesar el portal. Revisa su equipo una última vez, asegurándose de que la daga ceremonial, el amuleto brillante y los demás artefactos estén a mano. Su sombra se agita inquieta, como anticipando el inminente encuentro con su origen demoníaco.

Respirando profundamente, Sir Aric da un paso hacia el vórtice. Siente la energía envolverlo, distorsionando su percepción de la realidad. Por un momento, experimenta la sensación de estar en varios lugares a la vez, vislumbrando fragmentos de Aethralia y otros reinos más allá de su comprensión.

Ahora pienso que va a llegar a la habitación hexagonal con los extraños caracteres que ahora puede descifrar, la que estaba justo antes de la habitación del demonio.

Finalmente, la energía se disipa y Sir Aric se encuentra de pie en un lugar familiar pero cambiado. Los caracteres extraños en las paredes, que antes le resultaban indescifrables, ahora parecen llamarlo con una urgencia silenciosa.

Recordando el libro parcialmente quemado, Sir Aric lo saca de su mochila. Al abrirlo, nota que algunas páginas brillan tenuemente, como respondiendo a la energía de la cámara.

Sir Aric comienza a comparar los símbolos del libro con los caracteres en las paredes. Lentamente, patrones y significados emergen. Usa la brújula mística para iluminar secciones específicas, lo que parece activar ciertas páginas del libro y con esto comienza a descifrar partes de lo escrito.

[...] el Príncipe de las Sombras, guardián corrompido,
busca romper los sellos ancestrales.
La Hoja Vinculante, forjada en la aurora de Aethralia,
puede cortar los lazos entre mundos o reforzarlos.

El portador debe elegir:
    sellar la oscuridad y preservar las barreras,
    o liberar el poder y arriesgar la fusión de reinos.

La sangre del portador, el sacrificio final,
determinará el destino de Aethralia y más allá [...]

Mientras absorbe esta información, Sir Aric siente que su sombra se agita violentamente. La presencia demoníaca parece reaccionar a la revelación de estos secretos.

El final va a comenzar, será anti climático y no habrá batalla.

Sir Aric avanza hacia el lugar donde originalmente "encontró" al demonio. Al entrar en la cámara, el ambiente se vuelve aún más denso y opresivo. De repente, una figura familiar se materializa: el demonio con el que supuestamente hizo un pacto está en el centro mientras bufa y lanza maldiciones.

Sin embargo, esta vez, armado con el conocimiento adquirido y los artefactos reunidos, Sir Aric percibe algo diferente. La figura del demonio parece menos sólida, más como una proyección que como una presencia real.

La brújula mística en su mano vibra intensamente, y Sir Aric comprende la verdad: todo ha sido un elaborado engaño. El combate que creyó haber tenido, las heridas que sufrió, todo fue una ilusión creada por su propia mente bajo la influencia de una poderosa magia demoníaca.

Guiado por la brújula y el amuleto brillante, Sir Aric descubre una puerta secreta en la pared de la cámara. Al abrirla, revela una pequeña habitación oculta. Allí, sentado en un trono de piedra, encuentra el verdadero cuerpo del demonio: una figura petrificada, inmóvil pero emanando una aura de malevolencia palpable.

Mientras Sir Aric observa la verdadera forma del Príncipe de las Sombras, su propia sombra se retuerce violentamente. La voz del demonio resuena en su mente, intentando mantener el engaño:

"No creas lo que ves, mortal. Soy tu aliado, tu fuente de poder. Juntos podemos liberar Aethralia de sus cadenas."

Pero Sir Aric ya no es susceptible a estas mentiras. Comprende que la sombra que lo ha acompañado durante todo este tiempo no era más que una manifestación del demonio, un fragmento de su conciencia intentando influenciarlo para encontrar una forma de escapar de su prisión.

Con determinación, Sir Aric saca la daga ceremonial -la Hoja Vinculante- y el libro parcialmente quemado. Comienza a recitar el ritual de sellado que encontró en sus páginas. Mientras lo hace, usa la daga para hacer un corte en su palma, dejando que su sangre gotee sobre el cuerpo petrificado del demonio.

El amuleto brillante en su pecho comienza a resplandecer intensamente, su luz pulsando al ritmo de las palabras del ritual. Sir Aric siente cómo la energía fluye a través de él, canalizándose desde el amuleto hacia la daga y luego hacia el demonio.

La sombra de Sir Aric se retuerce y grita, intentando separarse de él. El demonio hace un último intento desesperado:

"¡Detente! ¡No entiendes el poder que estás rechazando! ¡Podríamos moldear Aethralia a nuestra voluntad!"

Pero Sir Aric se mantiene firme. Con las últimas palabras del ritual, la sombra es arrancada de él y atraída hacia el cuerpo petrificado del demonio. El amuleto emite un destello cegador, y Sir Aric siente cómo los lazos entre mundos se tensan y luego se sellan firmemente.

Cuando la luz se desvanece, Sir Aric ve que el cuerpo del demonio está completamente sellado, cubierto por una red de símbolos brillantes. Su propia sombra ha vuelto a la normalidad, y siente como si un peso enorme hubiera sido levantado de sus hombros.

El ritual ha tenido éxito. El Príncipe de las Sombras ha sido sellado nuevamente en su prisión, y las barreras entre los mundos se han fortalecido. Sir Aric comprende que su viaje, lleno de pruebas y engaños, ha llevado a este momento de victoria.

Exhausto pero triunfante, Sir Aric sale de la cámara secreta. Sabe que su misión en Aethralia ha concluido, pero también que los misterios y maravillas de estas tierras seguirán atrayendo a otros aventureros. Con una última mirada a la cámara ahora sellada, Sir Aric se prepara para emprender el largo viaje de regreso a Eldorion, llevando consigo el conocimiento y la experiencia ganados en su extraordinaria odisea.

Y así termina un viaje que si hubiera seguido el desafío al pie de la letra no me habría tomado más que cuarenta y dos días calendario😜 bueno, eso y usar un sistema más restrictivo y que me hubiera inspirado más que un mundo de fantasía genérico de esos que te sale en una caja de cereal. Dudo mucho que Sir Aric vuelva nuevamente. Luego de hacer el desafío Gygax 75 me di cuenta lo importante que es para mi hacer "world building" primero o tener una ambientación disponible antes de jugar o escribir. En éste caso no hice nada de eso y por eso me costó tanto terminar.


Imagen de DALL-E 3.