Entrada 10

Carta: 3 de Copas.

Moneda: 1d2: [2] = 2. Suerte.

3 de junio de 1939

El camino hacia el exilio está lleno de encuentros que despiertan recuerdos y emociones olvidadas. Hoy, me topé con un pequeño pueblo donde las viejas costumbres aún persistían a pesar de la devastación de la guerra. Al llegar, fui recibido por una comunidad que se aferraba a sus tradiciones con una tenacidad admirable y, al mismo tiempo, melancólica.

El mercado, aunque reducido, bullía de vida. Las mujeres se congregaban alrededor de los puestos, intercambiando productos y conversaciones como si el mundo no hubiera cambiado a su alrededor. Me invitaron a unirme a una de sus reuniones vespertinas, donde se compartían historias y canciones que resonaban con ecos de tiempos más felices.

Mientras me sumergía en esta atmósfera de nostalgia, fui transportado a mi propia infancia, a las costumbres y rituales que mi familia seguía con devoción. Pero la paz fue efímera. La situación se resolvió cuando me di cuenta de que estas viejas costumbres, aunque reconfortantes, no podían detener la marcha implacable del tiempo ni curar las heridas profundas que la guerra había dejado en todos nosotros.

Al despedirme del pueblo, sentí que una parte de mi suerte se había desvanecido, llevada por los recuerdos y la tristeza de lo que ya no podía ser. La conexión con las tradiciones pasadas me hizo sentir más vulnerable, recordándome que el camino hacia adelante es incierto y lleno de desafíos.

Mientras continúo mi viaje, llevo conmigo la dualidad de la nostalgia y la realidad, sabiendo que las viejas costumbres son un ancla al pasado, pero también una carga que debo aprender a soltar para avanzar hacia un futuro incierto.

Distancia: 3
Suerte: 6

Imagen de DALL-E 3.