Entrada 09

Carta: Sota de Espadas.

2 de junio de 1939

Hoy he experimentado algo que desafía toda lógica y razón. Mientras avanzaba en mi solitario camino hacia el exilio, me encontré con un grupo de milicianos cuya presencia era tan etérea como la niebla de la mañana. Sus figuras, ausentes y translúcidas, me detuvieron con una advertencia grave: "No vayas por ahí".

Aunque desconcertado por su aparición y sus palabras enigmáticas, decidí seguir su consejo y desviarme del camino que habían señalado. Cuando me giré para agradecerles o para intentar entender su advertencia, su presencia ya no estaba. Como sombras fugaces, se desvanecieron en el aire, dejándome con la extraña sensación de haber visto algo imposible.

La situación se resolvió sin incidentes mientras seguía la nueva dirección. El camino transcurrió sin contratiempos, pero una inquietante sensación de intriga y fascinación persiste en mi mente. ¿Quiénes eran estos milicianos espectrales y cómo sabían lo que me aguardaba más adelante? ¿Eran guardianes del destino, protectores de algún secreto oscuro o simplemente una ilusión creada por la fatiga y el estrés del viaje?

Con la mente llena de preguntas sin respuesta, sigo mi camino.

Distancia: 3
Suerte: 7

Imagen de DALL-E 3.