¿Para qué querés un libro? Hay que pensar un poco
Como en todas las ferias de estas tierras siempre vienen ciertos juegos; futillos (futbolitos), tiro al blanco, lotería, etc. Hay un juego de pesca donde los peces de madera o plástico arriba tienen un metal para ser pescados por una pequeña caña que tiene un magneto como anzuelo y abajo de ellos la etiqueta que indica qué tipo de premio se ha ganado el pescador.
En la última feria de mi pueblo natal llevé a mis sobrinos a estos juegos, estaba esperando a que hicieran su pesca y ellos deseosos de ganar algún pequeño juguete plástico. En ese momento una familia estaba también esperando que dos jóvenes hicieran su elección de premios. El mayor eligió un juguete y el menor un libro de cuentos y dibujos. Me pareció tan curioso que me le quedé viendo, la madre en ese momento le estaba diciendo al menor “mirá a tu hermano, eligió un bonito juguete ¿para qué querés un libro? hay que pensar un poco”.
No voy a negar que los juguetes son llamativos cuando uno es pequeño, yo tuve algunos y jugué y los cuidé tanto porque los recibí como regalos, eso los volvía significativos. Pero hay que ser honestos y decir que la ignorancia no es buena, los juguetes aunque te provean diversión en tus años de niñez, de manera que vas creciendo eso se va quedando atrás. Es parte de tu vida. Pero con la lectura si lograste despertar tu hábito por ella es algo que vas a llevar a tu adultez.
Entonces, ¿para qué querés un libro? básicamente para soñar, imaginar y pensar.