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Los hombres piden los favores de rodillas y los olvidan de espaldas

Índice

Introducción

Hace unos años, durante una noche cualquiera, estaba donde mis padres y ya que sólo ahí veo televisión pues comencé a cambiar canales buscando algo y creo que ese algo me encontró. Era una película en blanco y negro. No imaginé que esa película, “Milagro a los cobardes”, sería tan buena.

Lo que más me impactó fue una frase que apareció en pantalla: “Los hombres piden los favores de rodillas y los olvidan de espaldas”. Estas palabras, superpuestas sobre la imagen de un hombre aparentemente apesadumbrado, se grabaron en mi memoria y no perdí tiempo ya que también tomé una fotografía al televisor. Esa frase ha persistido en mis pensamientos, llevándome a reflexionar sobre su profundo significado.

“Milagro a los cobardes”, una película española de 1962 dirigida por Manuel Mur Oti, no es muy conocida hoy en día. Sin embargo, su mensaje sobre la naturaleza humana, la gratitud y la cobardía sigue siendo tan relevante ahora como lo era hace más de medio siglo.

Fotografía en televisor de Milagro a los cobardes

Fotografía en televisor de Milagro a los cobardes

Análisis de la frase

Metafóricamente, la frase habla de la naturaleza cambiante de las relaciones humanas y de cómo nuestras actitudes pueden cambiar drásticamente según nuestras circunstancias. Cuando necesitamos ayuda, somos capaces de mostrarnos humildes y suplicantes. Pero una vez que hemos recibido lo que necesitábamos, es fácil olvidar nuestra gratitud y dar la espalda a quienes nos ayudaron.

Esta frase nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la gratitud y la facilidad con la que podemos caer en la ingratitud. Nos desafía a pensar en nuestras propias acciones: ¿Cuántas veces hemos sido nosotros quienes, después de recibir ayuda, hemos “dado la espalda”?

Reflexiones sobre la película

Aunque los detalles específicos de la trama de “Milagro a los cobardes” no son el foco principal de esta reflexión, la película sirve como vehículo para explorar estos temas.

La frase “Los hombres piden los favores de rodillas y los olvidan de espaldas” no está simplemente ahí porque se veía bien en los títulos. Representa el tema central que se desarrolla a través de las acciones y decisiones de los personajes. Básicamente es un grupo de personas que reciben curación del “galilelo” (Jesús) y cuando este es arrestado, algunas de esas personas planean rescatarlo pero ahí es donde todo se desbarata con su fe y sus dudas.

El contexto histórico y cultural de la película también es relevante. Ambientada en la España de los años 60, la película refleja un período de cambio social y económico. En tiempos de incertidumbre y transformación, las relaciones humanas pueden ser puestas a prueba, y las cuestiones de lealtad, gratitud y reciprocidad se vuelven aún más pronunciadas.

La película nos invita a considerar cómo nuestras circunstancias pueden influir en nuestro comportamiento y valores. ¿Somos realmente fieles a nuestros principios cuando las cosas van bien, o solo recurrimos a ellos en tiempos de necesidad?

Por cierto, ésta película se puede ver en YouTube a la fecha de escribir esto y está grabado del mismo canal de televisión donde la vi.

La gratitud y su fugacidad

La fugacidad de la gratitud es un tema central en esta reflexión. ¿Por qué las personas tendemos a olvidar tan rápidamente los favores recibidos?

Una posible explicación es que, como seres humanos, tenemos una tendencia natural a adaptarnos rápidamente a nuevas situaciones. Cuando recibimos ayuda en un momento de necesidad, sentimos una intensa gratitud. Pero a medida que nuestra situación mejora y nos adaptamos a nuestro nuevo estado, ese sentimiento intenso de gratitud puede desvanecerse.

Existe un contraste significativo entre el estado de necesidad y el de comodidad. Cuando estamos en necesidad, somos agudamente conscientes de nuestra vulnerabilidad y dependencia de los demás. Esta conciencia nos hace más propensos a expresar gratitud. Sin embargo, una vez que estamos cómodos, es fácil olvidar lo que sentimos en nuestro momento de necesidad.

Este fenómeno plantea preguntas importantes sobre la naturaleza de las relaciones humanas y la reciprocidad. ¿Cómo podemos cultivar una gratitud más duradera? ¿Cómo podemos asegurarnos de no “dar la espalda” a quienes nos han ayudado una vez que nuestra necesidad ha pasado?

Perspectivas bíblicas

La Biblia, como fuente de sabiduría para muchas personas, ofrece varias perspectivas sobre la gratitud y la importancia de recordar los favores recibidos. Estas enseñanzas resuenan con el tema central de nuestra reflexión y proporcionan un contexto espiritual adicional.

En el Antiguo Testamento, encontramos numerosos pasajes que enfatizan la importancia de la gratitud. Por ejemplo, el Salmo 103:2 nos exhorta: “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.” Este versículo nos recuerda la importancia de mantener una actitud de agradecimiento y no olvidar las bendiciones recibidas.

El Nuevo Testamento también aborda este tema. En Lucas 17:11-19, encontramos la historia de los diez leprosos curados por Jesús, de los cuales solo uno regresa para agradecer. Esta parábola ilustra vívidamente cómo las personas pueden olvidar rápidamente los favores recibidos, incluso los más significativos.

En la epístola a los Colosenses 3:15, Pablo escribe: “Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.“. Esta simple exhortación subraya la importancia que el cristianismo otorga a la gratitud como una cualidad fundamental del carácter.

Por otro lado, la ingratitud es vista como un grave defecto moral. En 2 Timoteo 3:2, se menciona la ingratitud como una de las características negativas de las personas: “Porque los hombres serán egoístas, amigos del dinero, jactanciosos, soberbios, difamadores, rebeldes con sus padres, desagradecidos, impíos”.

También en Eclesiástico 29:15-17: “No olvides los favores de tu fiador, pues él ha expuesto su vida por ti. El pecador dilapida los bienes de su fiador, el ingrato abandona a quien lo salvó.” se habla directamente de la ingratitud.

Estas enseñanzas bíblicas refuerzan la idea de que la gratitud no es simplemente una cortesía social, sino una obligación moral y espiritual. Nos recuerdan que debemos estar constantemente conscientes de los favores que recibimos y mantener una actitud de agradecimiento, no solo en el momento de recibir ayuda, sino como una disposición constante.

La frase “Los hombres piden los favores de rodillas y los olvidan de espaldas” encuentra así un eco en estas enseñanzas bíblicas, que nos instan a no ser como aquellos que olvidan rápidamente los favores recibidos, sino a cultivar una gratitud duradera y activa.

Perspectivas filosóficas

El estoicismo, una escuela filosófica antigua pero con relevancia contemporánea, ofrece algunas perspectivas interesantes sobre el tema de la gratitud.

Los estoicos enfatizaban la importancia de la virtud y el carácter moral. Desde esta perspectiva, la gratitud no es simplemente un sentimiento pasajero, sino una práctica activa y una expresión de virtud. Marco Aurelio, el emperador romano y filósofo estoico, escribió sobre la importancia de recordar y agradecer a quienes nos han ayudado o influenciado positivamente.

Para los estoicos, la ingratitud no es solo una falta de cortesía, sino un fallo moral. Olvidar los favores recibidos y dar la espalda a quienes nos han ayudado va en contra de la virtud de la justicia, que implica dar a cada uno lo que le corresponde.

La cobardía, por otro lado, está estrechamente relacionada con la ingratitud y el olvido de los favores en este contexto. La cobardía moral - la falta de coraje para hacer lo correcto - puede manifestarse como ingratitud. Puede ser más fácil y cómodo olvidar los favores recibidos que enfrentar la responsabilidad que conlleva la gratitud.

Desde esta perspectiva, el acto de “dar la espalda” después de recibir ayuda no es solo ingratitud, sino también una forma de cobardía. Requiere coraje reconocer nuestra deuda con los demás, mantener nuestra gratitud incluso cuando ya no estamos en necesidad, y actuar en consecuencia.

Conclusión

La frase “Los hombres piden los favores de rodillas y los olvidan de espaldas” nos ofrece una poderosa lente a través de la cual examinar nuestras propias acciones y relaciones. Nos recuerda la importancia de la gratitud duradera y nos advierte sobre la facilidad con la que podemos caer en la ingratitud y la cobardía moral.

Reflexionar sobre esta frase y su significado nos invita a ser más conscientes de los favores que recibimos y de cómo respondemos a ellos. Nos desafía a cultivar una gratitud que perdure más allá del momento de necesidad, a tener el coraje de reconocer nuestra deuda con los demás incluso cuando nos resulta incómodo.

En última instancia, esta reflexión nos llama a ser mejores versiones de nosotros mismos. Nos recuerda que la verdadera integridad y fortaleza de carácter se demuestran no solo en cómo actuamos cuando necesitamos ayuda, sino en cómo nos comportamos cuando estamos en una posición de comodidad y fortaleza.

Que esta frase, y las reflexiones que inspira, nos sirvan como un recordatorio constante para cultivar la gratitud, la integridad y el coraje en nuestras relaciones con los demás.