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Expectativas y museos virtuales

Era un viernes por la tarde que se sentía lento ya que todas las actividades principales habían terminado. Recordé el anuncio que me habían compartido de la “Noche de los Museos Virtual” organizado en este mi país.

Pensé “ésta es una buena idea, le pediré a mi novia que nos conectemos a ver el recorrido virtual”. Lo hice y acordamos una hora, ya que iba a ser de 17:00 a 22:00 hora local había tiempo para realizar el recorrido. Mientras tanto hice mis cosas pero imaginando al mismo tiempo cómo sería la experiencia, pensando cosas como; va a ser genial, una bonita actividad para realizar a distancia, se podrán ver fotografías en 360 o planas de los lugares, habrán explicaciones en audio, textos para ofrecer contexto de lo qué estoy viendo, etc. Ésta era la cuestión, llevo años de años sin ir a un museo, la última vez que fui no me acuerdo porque era muy pequeño, entonces saltaba a la vista que estaba emocionado.

Se acercaba la hora concertada y decidí colocar mi equipo; en un trípode con el adaptador ajusté mi teléfono de forma vertical, me aseguré de que mi conexión funcionara correctamente e inicié el programa de mi capturadora de vídeo para guardar en el disco duro que uso para eso. Ya con todo listo me comuniqué con mi novia.

Al entrar al sitio nochedelosmuseos.org busqué el link para entrar al tour cuando de repente vi una imagen que tenía el logo de Facebook y un puntero significando un link. Ahí comenzó mi miedo. Lo pulsé y resulta que la famosa Noche de los Museos Virtual era una secuencia de vídeos programada para su publicación en Facebook, luego me enteré que estaban colgados en YouTube también. Me decepcioné, le dije a mi novia que disculpara porque pensé que iba a ser una mejor experiencia.

Más noche, cuando ya estaba en la cama hice mi reflexión final del día y pensé; la decepción ha sido mi culpa, imaginé cosas que podían o no ser ciertas, sólo caí en esa decepción, la organización detrás de esa Noche de los Museos Virtual posiblemente realizó su mejor esfuerzo pero yo soy el que debe recordar en qué país vivo, no vivo en el primer mundo.

Un día después le comenté el tema a una amiga y me dijo que debería visitar el museo británico y me proporcionó el link. Y bueno, aunque no tienen todo en línea y no todo es gratis, terminé encontrando todo lo que imaginé de un tour virtual de un museo pero en otro país y sobre temas de otras culturas. No gané, pero tampoco perdí.