StarCraft: Uprising
Autor
Micky Neilson
Opinión
Erase una vez un hombre con una voluntad inquebrantable y que tenía un deseo de venganza tan profundo y tan ponzoñoso que destruiría todo el orden establecido con el fin de obtener su venganza. Y claro, reemplazar el anterior orden con su propio orden. Este hombre era Arcturus Mengsk.
Arcturus había estado dentro del aparato militar de la Confederación que abandonó luego de su tragedia personal; el asesinato de su padre, Arcturus decidió cambiar de bando y a tenerle un odio sin medida a la Confederación.
Este odio lo llevó a aliarse con el Protectorado Umojan y comenzar así el reclutamiento de una milicia que entrenaría para derrocar al estado actual. Al momento de este libro la rebelión era tan abierta que el mundo de Korhal IV ya era una fortaleza que esperaba ser asaltado por la Confederación. Tal asalto no se hizo esperar; 35 millones de muertos debido a un bombardeo atómico desde el espacio.
Aquí es donde nacen los Hijos de Korhal y es donde entra Somo Hung, un pueblerino que luego de perder a sus padres debido a una enfermedad muy vieja, Cólera, y ver la tragedia de Korhal IV decide unirse.
Somo creo que es un personaje que se podría haber desarrollado más, tal vez algunas páginas mostrando como era la vida en los mundos menos desarrollados. Pero el papel de Somo fue el de asegurar más la decisión de Kerrigan en luchar contra la Confederación.
Así es, Kerrigan aparece prisionera en una instalación donde experimentan con sus poderes de telepatía y los primeros Zerg en aparecer ya que los científicos han encontrado una relación entre estos dos temas.
Aquí tenemos a una Kerrigan muy ingenua y amnésica que ha pasado mucho trauma, Somo le lanza un salvavidas y parece que todo va a ir bien. Incluso Arcturus toma un tinte paternal con ella, pero la historia no va a ser nada permisiva con Sarah Louise Kerrigan.
Lo bueno de conocer el juego es que las descripciones que dan de las unidades, combates y ambientes en general hacen que sea muy fácil imaginar toda la acción. En el momento de la operación de rescate es tener en mente las unidades del juego y el ambiente con sus objetos de ornamentación.
Luego del rescate, Arcturus siempre tan insidioso, a su nuevo ejército en potencia les da una misión con Kerrigan como agente principal para infiltrar la Academia de Fantasmas de Tarsonis. Un plan muy audaz que seguramente pondrá a los Hijos de Korhal en la mira del público.
Pero como todo lo que Arcturus hace siempre lleva diferentes niveles de propósito, la tarea no sería tan fácil. La infiltración se llevaría a cabo en dos partes; primero Kerrigan con su traje de Fantasma y luego los soldados disfrazados de mineros.
Durante todo el tiempo Kerrigan estuvo recuperando memorias, a veces nombres o situaciones le aceleraban la recuperación. Como cuando Arcturus le indicó que parte de su misión era localizar a un cierto Fantasma. O simplemente durmiendo y relajándose.
Durante la infiltración todo se va al carajo porque el General Mengsk decidió confiar en un traidor. Eso no se hace, si se es una vez traidor se puede ser muchas veces más. La excepción a la regla creo que fue Edmund Duke.
Podemos ver a la futura Reina de Espadas pasando un mal rato al navegar la Academia, al final encuentra a una persona de su pasado directo. Esta persona le fastidió la infancia cuando fue reclutada para el programa, pero este individuo tenía los datos para encontrar al encargo de Arcturus.
Aquí llega un momento fuerte, cuando Somo conoce su destino y juega su papel en la futura y trágica vida de Kerrigan. Somo es un personaje que se desperdició hasta cierto punto, pero creo que por su brevedad causó más impacto.
Arcturus le explica a Sarah la razón por la cual eligió rescatarla; era una de los tres Fantasmas enviados a asesinar a su padre hace años. Así como es de manipulativo le dijo que él la perdonaba pero ella debía perdonarse a sí misma. Mengsk no falla.
Con el resultado fatal en vidas de su primera misión para los Hijos de Korhal y en un estado de furia, confusión y tristeza Kerrigan se encuentra con la necesidad de tomar una decisión que afectaría no sólo a ella misma; seguir o no siendo la agente principal de Mengsk.
Y en las últimas palabras encontramos un gancho al siguiente libro, el nombre de Michael Liberty.
Un libro corto y construido de forma directa, sólo en la identidad del traidor hay algo de misterio pero rápidamente se responde a esa interrogante. Cada personaje actúa de forma bastante clara al lector y dentro de lo que se esperaría de cada uno.
Recomendado casi sólo para los fans de Starcraft porque como libro de ciencia ficción no muestra nada nuevo para la fecha que fue escrito, tal vez por el hecho de que ya contaba con un trasfondo histórico del juego no había que estar reinventando la rueda.
Espero que la calidad de los escritores de los siguientes libros sea como mínimo la mostrada en Uprising y mejor si es mayor porque la historia de StarCraft es rica y da para crear buenos libros.
Ah, y también sale brevemente Edmund Duke en este libro.